sábado, 9 de noviembre de 2013

Viajes Relámpago A PTY

PTY = Panama City

En mi casa regularmente recibimos visitas del extranjero, sobre todo de algún país centroamericano. A principios de mes llegaron unas amistades de Lejamaní (lugar que queda a unas dos horas de distancia de Tegucigalpa, Honduras), pues querían conocer Panamá y aprovechar que tenían libre una semana y media, para distraerse un poco. Anduvieron por varios lugares de Chiriquí, tanto en Volcán y Cerro Punta como en David, pero no querían irse sin conocer PTY.

Gracias a que mis padres justo tenían que ir por allá a una cita fijada para estos días, el viaje a la capital quedó arreglado enseguida. Yo quería ir, pero estaba indeciso, pues tenía otras cosas por hacer, pero el mismo día de partida me decidí y en menos de 15 minutos tenía lista mi maleta. Salimos en la tarde y ya en la noche estábamos en Chorrera, donde nos quedaríamos dos noches y tres días: el primer día era el de salida y como llegamos tarde, descansamos, para pasear al siguiente día y regresar a casa en el próximo.

En septiembre había ido a PTY en uno de estos viajes relámpagos, aunque fue por cuatro días, de forma que en vez de uno, tuve dos días para salir y los disfruté con mi hermano mayor y unas amistades. En esa vez fuimos a ver las esclusas del Canal de Panamá, visitamos el museo de su historia y luego nos pasaron a una sala donde vimos un corto documental en 3D también referente a la historia del canal, desde sus inicios y cómo funciona en la actualidad, hasta los planes para mejorarlo en un futuro. 

Después de ahí nos fuimos para Albrook Mall, que es un inmenso centro comercial y a la vez terminal de buses, que queda por allá. Un amigo que nos acompañaba nos llevó a conocer Carl's Jr., excelente restaurante de comida rápida donde por primera vez probé una hamburguesa de hongos. E-x-q-u-i-s-i-t-a.

En la tarde fuimos a caminar por el Causeway de Amador (Calzada de Amador), donde nos tomamos un rico batido de mango con banano y no sé qué otras frutas, pero era un bati-BOMBA. De ahí, parte de la noche la pasamos en el carro de un amigo, gracias al típico tranque que se forma en la ciudad cuando todo mundo se dirige hacía sus casas. Al día siguiente nuevamente fuimos a Albrook, pero esta vez solo a dar vueltas, pues ya nos habíamos gastado casi todo el dinero que llevábamos. Forever pobres...

Resumeniendo...

En este viaje con los amigos hondureños, dos meses después del anterior, también me tocó ir a las esclusas del Canal de Panamá, pero primero fuimos a un lugar desde donde se aprecia el puente de las Américas desde abajo, a lo largo, y luego fuimos al canal, porque mi papá quería que ellos conocieran cómo funciona, entonces allá fuimos a dar. Hacía mucho calor como para esperarlos en el carro así que no tuve más opción que irme con ellos, pensando que es maravilloso ver cómo opera todo el sistema del canal, pero que no es un lugar divertido como para ir tan seguido, a menos que a fuerza debas ir porque trabajas allí.






Por suerte habíamos llegado pasado medio día y todos andábamos con hambre, así que solamente fuimos al mirador desde donde se observan las actividades que se llevan a cabo cuando llegan los barcos. En esa área se escucha la voz de un guía, a través de bocinas, que da a conocer el protocolo, tanto en inglés como en español, de lo que deben seguir los navíos al hacer uso de la vía. Pasados unos 45 minutos de estar ahí, nos dirigimos hacia el Causeway de Amador, o sea que prácticamente el primer viaje se repitió, pero la estadía ahí fue breve.

 









El hambre y el calor nos llevaron a Albrook Mall y estando allá me pedí una hamburguesa de hongos de Carl's Jr. con mis respectivas papas fritas y té frío, mientras los demás buscaban lo suyo. Todos disfrutamos de lo que pedimos antes de esparcirnos para hacer algunas compritas. En esta ocasión no fue mi hermano mayor, sino mi hermano de en medio y juntos nos encontramos con un amigo y nos separamos del grupo. Después de realizar varias compras los tres, nos dio la noche y comimos algo, para terminar en el cine donde vimos Thor 2, que estuvo excelente. De ahí regresamos a casa en la noche y al siguiente día estábamos retornando a Chiriquilandia.

Los amigos hondureños volvieron a su país días después, muy contentos y deseosos de regresar  pronto a Panamá. Por mi parte, fueron dos cortos y agotadores viajes, pero en ambos me la pasé muuuy bien.

Y el próximo será hasta quién sabe cuándo...


Fotos del primer viaje relámpago a PTY: